Los nuevos modelos de ciudad, como la ciudad de proximidad o la ciudad de 15 minutos, no han escuchado a los todos los grupos de ciudadanos que habitan la ciudad. En especial, las personas con discapacidad han sido históricamente excluidas de los procesos de consulta y participación para la creación de ciudades más amables para todos, y, sobre todo, de los estudios y análisis que sean más novedosos.
Entre ellos se encuentra la Flor de la Proximidad, una herramienta que se utiliza para determinar los usos que los ciudadanos quieren tener cerca de casa y que pueden influir en la planificación de los barrios. Actualmente, la Flor de la Proximidad se utiliza a modo de manualidad, donde los participantes escriben a mano los usos que desean cerca de casa sobre un dibujo de una flor impresa. Esto puede generar barreras para las personas con diferentes discapacidades, haciendo que sus necesidades no sean atendidas al excluirles de la actividad.
Objetivo del proyecto
Este proyecto tiene como objetivo recopilar las necesidades y puntos de vista de las personas con discapacidad en el marco de las ciudades de proximidad. En concreto, busca actualizar la Flor de la Proximidad para que las todas las personas puedan participar en los procesos de consulta con los ciudadanos en igualdad de condiciones, y puedan ver sus necesidades cubiertas.
Ciencia Ciudadana
Este proyecto se realizará en colaboración con personas con discapacidad para obtener resultados de primera mano y contrastados. Junto a ellos, se coordinarán y realizarán las tareas de organización, desarrollo, extracción y difusión de conclusiones de las actividades.
Esto permitirá que las personas con discapacidad dejen de ser un mero objeto de estudio y se conviertan en sujetos activos del proceso de investigación.
