La “flor de proximidad” es una herramienta de la Ciudad de Proximidad o Ciudad de los 15 minutos con la que las personas podrán situar los usos de la ciudad que quieran encontrar cerca de su casa para fomentar la movilidad de proximidad a través de medios de transporte menos contaminantes (a pie, en bicicleta o en transporte público), en lugar de requerir desplazamientos en vehículos privados. Esta actividad involucra a los ciudadanos a través de manualidades y de un esquema fácil y comprensible como es el de una flor para impulsar su participación. Sin embargo, también debe actualizarse para adaptarse a todos los participantes en el proceso, como las personas con discapacidades visuales y cognitivas, que pueden enfrentar diferentes barreras al utilizar esta herramienta. Así, sería posible mejorar el diseño de los espacios urbanos, para que todos se sientan bienvenidos e incluidos.
