– ¿Puedes presentarte?
C: Nací en un pueblo pequeño de Valencia. Por mi condición de niña ciega, me eduqué en colegios de la ONCE (Alicante, Madrid) opción única entonces, para dejar de ser analfabeta. Estudié matemáticas en la Universidad Complutense de Madrid. Trabajé más de 32 años en la empresa IBM, multinacional americana de la informática, con distintas funciones a lo largo del tiempo. Actualmente, ya jubilada, además de cultivar alguna de mis aficiones, soy una activista por una sociedad inclusiva y más igualitaria.
– ¿Cómo llegaste a la asociación PUEDO?
C: PUEDO: Plataforma Unitaria de Encuentro para la Democratización de la ONCE, nació con la voluntad de promover la democracia real en la ONCE, donde, según entender de muchos de sus afiliados, hay democracia formal pero en absoluto real: Un único partido acapara el 100% de la representación de los afiliados. Formo parte desde su constitución el año 2003.
– ¿Habías participado en proyectos similares antes?
C: Sí. Fui pionera (junto con tres compañeros ciegos) de la entrada de las personas ciegas en el mundo informático, en España. Tanto en IBM, como en otros ámbitos, he podido participar, siempre para dar la visión del usuario final, en cuanto a accesibilidad de diferentes productos, páginas web… En todo caso, nunca hay dos proyectos iguales; cada uno tiene su interés y sus características propias.
– ¿Qué te animó a participar en el proyecto al principio?
C: Conocía a las personas que iban a llevar el proyecto por colaboraciones puntuales anteriores. Esto era una garantía de que el proyecto merecía la pena.
– ¿Qué te animó a continuar participando en el proyecto?
C: Me convenció el objetivo y el hecho de contar con los usuarios desde el primer paso de su ejecución.
– ¿Qué opinas de los resultados a los que hemos llegado?
C: Sin duda ha habido avances claros. Como resultado de las aportaciones de los participantes, se ha mejorado el diseño, se ha clarificado el texto de las instrucciones, se han incluido algunas opciones. En particular, en lo que se refiere a las personas ciegas, sus necesidades son más exigentes. La respuesta tamién ha sido más contundente. Se ha presentado un modelo táctil de la flor de la ciudad que nos permite realizar nuestro propio diseño de la ciudad que nos gustaría.
– ¿Crees que hemos logrado hacer un proyecto inclusivo? ¿Por qué?
C: Rotundamente sí. Se ha mantenido la participación de las personas con Diversidad Funcional en todas las etapas.Se les ha dado voz. Se las ha escuchado.
Hasta para el merchandasing se ha tenido en cuenta.
Se ha facilitado incluso los desplazamientos.
– ¿Qué te ha aportado el proyecto? (formación, conocimientos, nuevas perspectivas, personalmente, herramientas…)
C: Por encima de todo, la satisfacción de ver que en un lugar donde la innovación, la investigación, son punteras, ver que ponen en práctica de manera real la teoría del diseño universal de manera inclusiva.
He aprendido con la app, he aprendido compartiendo con el resto de personas que han participado en el proyecto.
– ¿Participarías en más proyectos similares? ¿Por qué?
C: Por supuesto que sí. Nuevos proyectos me aportarán nuevos conocimientos, nuevas experiencias y el placer de aportar, modestamente lo que pueda, para avanzar acia esa sociedad inclusiva que defiendo.
También siento el compromiso de aportar.
– ¿Podrías resumir tu experiencia en el proyecto en 1 frase?
C: Me aportó conocimientos; aporté mi experiencia; compartí con personas interesantes. Disfruté.